Las exóstosis subungueales son lesiones osteocartilaginosas benignas que se desarrollan en la zona dorsal o a los lados de la falange distal de los dedos del pie (hueso situado debajo de la uña).
El hallux o dedo gordo del pie es la localización más habitual (80% de los casos), y es más frecuente en mujeres, lo que se asocia al uso de tacón y calzado estrecho.
La principal causa, además de la predisposición genética, son los traumatismos y microtraumatismos repetitivos que se producen entre el dedo y el zapato. Estos microtraumatismos son mayores con el uso de calzado estrecho, el uso de tacones, en pacientes que presentan un dedo en hiperextensión, hallux valgus o juanete, rigidez a la movilidad de la articulación del dedo, y también con la práctica deportiva.
Los síntomas son el dolor, que se acentúa con el tiempo y la edad, enrojecimiento de la zona, deformidad de la uña (uña encurvada, engrosada y en pinza) lo que conlleva en muchas ocasiones a desarrollar uñas encarnadas, e incluso ulceraciones e infecciones recurrentes. Los pacientes refieren dolor, sobretodo a la utilización de calzado cerrado, que mejora en verano con la utilización de calzado tipo sandalia.
El diagnóstico se realiza por el podólogo a través de la evaluación clínica, en ocasiones el podólogo puede palpar el pico óseo y el paciente referirá dolor a la presión de la uña, y se confirmará a través de una radiografía.
El tratamiento en casos leves consiste en la utilización de calzado de horma ancha, pala alta a nivel de antepié y la realización de quiropodias de manera periódica en las que se rebaje el grosor de la uña, se eliminen posibles helomas o callosidades que aparezcan bajo la uña, y la presencia de espículas en los casos en los que haya onicocriptosis (uña encarnada) asociada.
En los casos graves o que no responden al tratamiento conservador se procederá a la extirpación quirúrgica de la lesión ósea, a través de una pequeña incisión en la zona de la lesión realizada bajo anestesia local.