La metatarsalgia en un dolor que se produce en la planta de los pies, en la zona más próxima a los dedos, que por lo general aparece al caminar o hacer actividades como correr, y disminuye con el reposo.
Normalmente va asociada a la aparición de durezas en la planta del pie, en la zona de las cabezas de los metatarsianos o la llamada “bola del pie”.
Existen distintas causas como las siguientes:
- Alteraciones de la pisada: mayor sobrecarga en la zona, lo que es más frecuente en los pies de morfotipo cavo.
- Alteraciones en la longitud de los metatarsianos.
- Patologías de tipo reumático como artrosis o artritis.
- Pérdida del almohadillado graso-plantar, muy frecuente en paciente diabéticos de larga evolución y en pacientes geriátricos.
- Presencia de juanete.
- Retracción del complejo gastro-sóleo.
- Iatrogenia quirúrgica.
- Neuropatías como el neuroma de Morton.
- Metatarsalgias de tipo traumático como fracturas de estrés.
- Enfermedad de Freiberg.
Las más frecuentes en consulta podológica son las que se deben a alteraciones de la pisada, las ocasionadas por pérdida de la grasa plantar y el neuroma de Morton.
El diagnóstico es clínico a través de los síntomas que presenta el paciente, debiendo realizar una correcta exploración y un estudio de la pisada para conocer la causa de la dolencia. Las radiografías pueden ser útiles para descartar procesos de tipo reumático o fracturas.
El tratamiento suele consistir en el uso de antiinflamatorios y láser si existe sinovitis o inflamación de la articulación, y un tratamiento ortopodológico a través de plantillas que descarguen la zona y el uso de calzado adecuado.