La terapia de ondas de choque consiste en la aplicación de ondas sonoras de alta velocidad, a través de un cabezal que se sitúa sobre el punto doloroso a tratar tras la aplicación de un gel conductor.
Esta terapia está indicada para el tratamiento del dolor crónico y de lesiones musculoesqueléticas tales como fascitis plantar, tendinitis, calcificaciones y espolón calcáneo.
Acelera los procesos de curación a través de los siguientes efectos:
- Efecto analgésico.
- Efecto antiinflamatorio.
- Aumento temporal de la vascularización.
- Regeneración de los tejidos musculares y angiogénesis.
- Producción de colágeno.
- Disuelve calcificaciones.
- Restauración de la movilidad.
Su aplicación por lo general es indolora, se aplican por sesiones de unos 10 a 20 minutos y siempre irá acompañada de una exploración previa del dolor del paciente, así como un estudio de la pisada para determinar las causas de la lesión y establecer en caso necesario un tratamiento con plantillas.